Diagnóstico y tratamiento de enfermedades hematológicas: leucemias, linfomas, anemias, mieloma múltiple y otras enfermedades de la sangre.
Proceso del trasplante (autólogo o alogénico) atención al donador, cuidados durante el procedimiento y seguimiento post-trasplante.
Manejo integral de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas y más.
Soporte transfusional con los cuidados necesarios para ofrecer hemocomponentes de calidad.
Gracias a nuestra destacada trayectoria y robusta formación, somos médicos con todas las capacidades para atender de forma eficiente, desde una valoración preoperatoria, un problema de diabetes o hipertensión, hasta una leucemia, linfoma o mieloma que necesiten quimioterapia o trasplante de médula ósea.
El Dr. Rubén Solís es originario de Zacatecas, estudió medicina en la Universidad Autónoma de Zacatecas de 2007 a 2013. Realizó la especialidad en Medicina Interna en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto de San Luis Potosí, para posteriormente, graduarse en Hematología y concluir una alta especialidad en Trasplantes de Médula Ósea. Egresó del Instituto Nacional de Cancerología avalado por UNAM. Pertenece a diversas sociedades: La Sociedad Americana de Trasplante y Terapia celular (ASTCT), la Asociación Mexicana para el Estudio de la Hematología (AMEH), por Consejo nacional de medicina interna y la Sociedad médica del Instituto Nacional de Cancerología. Se encuentra recertificado por el consejo de medicina interna y avalado por la agrupación mexicana para el estudio de la hematología. Cuenta con diversas publicaciones científicas en revistas de habla inglesa y ha ganado diversos premios, entre ellos una beca por parte del ConaCyT para realizar estancia formativa en el Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina en 2018. Cuenta con experiencia en el área de trasplante de médula ósea, formó parte de la unidad de trasplante como médico adscrito del Insitituto Nacional de Canerología, donde impulsó y coordinó la clínca de trasplante ambulatorio.
La Dra. Alejandra es originaria de Guadalajara, Jalisco, estudió la carrera de medicina, en la Universidad Autónoma de Guadalajara, la especialidad de Hematología en el Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, posteriormente realizó la alta especialidad en Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas en el Instituto Nacional de Cancerología en la Ciudad de México, avalada por la UNAM, asi como entrenamiento en la alta especialidad de medicina transfusional. Pertenece a varias asociaciones: la Asociación Mexicana para el Estudio de la Hematología (AMEH) y al Colegio Jaliscience de Hematología. Pertenece también a la Sociedad Americana de Trasplante y Terapia Celular (ASTCT). Está certificada por el Consejo Mexicano de Hematología, cuenta con trabajos de investigación llevados a foros internacional.
Cuenta con experiencia en el diagnóstico y manejo de enfermedades hematologicas benignas como malignas.
El trasplante de médula ósea es un procedimiento médico en el que se reemplazan las células madre dañadas o enfermas de la médula ósea por células sanas. Estas células madre son responsables de producir las células de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Se utiliza para tratar enfermedades graves como leucemias, linfomas, anemia aplásica, algunos trastornos genéticos y tumores sólidos.
El trasplante es una opción para personas con enfermedades que afectan la médula ósea y que no responden a otros tratamientos. Algunos ejemplos son:
• Pacientes con ciertos tipos de cáncer de la sangre, como leucemia, mieloma múltiple y algunos tipos de linfoma.
• Personas con trastornos hereditarios o inmunológicos graves.
• Pacientes con daño severo en la médula ósea por infecciones o medicamentos.
El médico evaluará cada caso individualmente para determinar si el trasplante es adecuado.
La recuperación después de un trasplante puede variar según el tipo de trasplante y la condición del paciente. Generalmente:
• Hospitalización: De 3 a 6 semanas para monitorear infecciones y complicaciones.
• Recuperación inicial: Puede tomar de 3 a 6 meses, en los que el sistema inmunológico comienza a fortalecerse.
• Recuperación total: Puede durar hasta un año o más. Durante este tiempo, el cuerpo necesita adaptarse y regenerarse.
Aunque el trasplante puede salvar vidas, también tiene riesgos, como:
• Infecciones debido a la debilidad del sistema inmunológico.
• Rechazo del trasplante o enfermedad injerto contra huésped (EICH) en trasplantes alogénicos.
• Requerimiento de transfusiones de sangre y plaquetas.
• Problemas hepáticos, pulmonares o cardíacos derivados de la quimioterapia o radioterapia.
Tu equipo médico estará preparado para identificar y tratar estas complicaciones de manera temprana.
Después del trasplante, es importante seguir estos cuidados:
• Revisiones médicas frecuentes: Para monitorear la recuperación y prevenir complicaciones.
• Higiene extrema: Para reducir el riesgo de infecciones.
• Dieta especial: Que fortalezca el sistema inmunológico.
• Evitar multitudes y personas enfermas: Para minimizar el contacto con gérmenes.
• Tomar medicamentos inmunosupresores o antibióticos: Según las indicaciones del médico.
Los beneficios de un trasplante exitoso incluyen:
• Recuperación de la capacidad de la médula ósea para producir células sanguíneas sanas.
• Mayor probabilidad de curar enfermedades graves como leucemias, mieloma y linfomas.
• Mejora en la calidad de vida y aumento de la esperanza de vida en pacientes con enfermedades hematológicas o genéticas.
Descubre cómo un trasplante de médula puede cambiarlo todo.
+52 33 1010 7702
dra.alenunez@hematosgdl.com
dr.rubens@hematosgdl.com
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